Editorial: Storm King
Año: 2020
Guion: Duane Swierczynski
Dibujo: Jason Felix
Reseña: Hugo C
No es fácil en estos días encontrar buenas historias que no sean de zombis ni de superhéroes, con tanto muerto caminante, y el Batman que ríe, el Supermán que llora y los Guasones que brotan bajo cada baldosa. Y sin embargo… acá estamos, con esta miniserie de apenas cinco entregas que no es una historia de zombis, ni de superhéroes. Tampoco es de terror. Dice la tapa: ciencia ficción. Y sin embargo… en fin, procedamos.
Marnie Young era la recepcionista de un edificio de oficinas, una pelirrojita solitaria y casi invisible: todos la saludaban por su nombre al entrar al edificio, pero nadie conocía siquiera su apellido. No tenía amigos excepto en las redes sociales, y aún así, sólo se veía físicamente con uno o dos de ellos (uno era su mamá). No era fea y ni estaba fuera de forma, aunque necesitaba tomar una cantidad de pastillas ya que era "una de esas personas que son super-alérgicas a básicamente todo: lacteos, maní, látex, aire, existencia."
Ahora, en el presente, Marnie se ha convertido, según ella, en "la asesina serial más prolífica del mundo" y los cuerpos se siguen amontonando. No le falta razón, ya que en pocas horas se ha cargado a cientos, tal vez a miles de personas, aunque lo que la diferencia de un asesino serial es que no las ha matado voluntariamente, sino a que, debido a alguna clase de virus o bacteria desconocida, todo ser vivo que se acerque a ella muere horriblemente en segundos.
Así que no hay que acercarse a Marnie. Pero si bien en un principio el radio de acción del virus (o lo que sea) es de un metro, pero pronto es de tres metros, luego de nueve, y ni bien nos damos vuelta ya es de nueve cuadras, y creciendo.
Marnie escapa del hospital donde los médicos del CDC la tienen bajo observación. O la tenían, ya que a estas alturas ya han muerto todos. Y va acá una aclaración: Marnie Young no es una asesina sino una persona enferma pero sin síntomas y tal vez la Paciente Cero de una nueva epidemia, por lo que el gobierno no puede ordenar su muerte ya que la necesitan para poder elaborar una eventual cura. El problema es que cada minuto que ella continúe con vida cuesta cientos, miles de vidas inocentes.
Redhead es una miniserie de cinco números, parte de la colección John Carpenter's Tales of Science Fiction editada por Storm King. El guión de Duane Swierczynski nos cuenta la historia mayormente desde el punto de vista de Marnie, aunque se trata de un narrador omnisciente que a veces nos muestra lo que sucede en otras locaciones –aunque en estos casos mantiene la objetividad, sin entrar en los pensamientos de los demás personajes. Mejor así, ya que así se centra la atención en Marnie, un personaje muy bien escrito y con el cual es fácil empatizar. La historia es atrapante y está bien contada. El desenlace (o más bien, la explicación final) tiene sentido y sirve tanto como un cierre a una historia unitaria o como la introducción a algo más, ya veremos cuál de las dos cosas.
El arte de Jason Felix es realista, eficiente y bien ejecutado, con todos los beneficios y casi ninguna de las contras de lo digital: cumple y no distrae de la historia, mantiene el dinamismo necesario y muestra el horror sin caer en el mal gusto ni causar repulsión.
Redhead es, hasta ahora la mejor miniserie de la colección, una historia de ciencia ficción para sumergirse y disfrutar.
Duane Swierczynski:
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